En el alquiler de un piso, ¿qué impuestos debe pagar el casero y cuales pertenecen al inquilino?

A partir del momento en que ya se ha firmado el contrato y se han entregado las llaves al inquilino, da comienzo la relación a distancia entre propietario e inquilino, en la cual, a cada uno le pertenecerá hacer frente a ciertos gastos derivados del alquiler del piso. 

Las típicas polémicas son estas:

Lo que marca el contrato es lo que vale

Es primordial poner mucha atención y leer bien el contrato de alquiler antes de la firma, porque lo que está escrito ahí es lo que manda. La Ley opta por no establecer demasiadas reglas y dice que se aplique cuando no haya nada especificado en el contrato. 

Los gastos más comunes se deberían de repartir de la siguiente forma, siempre y cuando en el contrato no ponga lo contrario.

Gastos a pagar por el propietario: El IBI, la comunidad de vecinos, la tasa de basuras, el seguro de la casa y seguros de mantenimiento (como por ejemplo la caldera)

Gastos que asume el inquilino: Pagaría cualquier tipo de gasto que se mida con contador individual ( teléfono, luz, agua, gas, etc).  

Que pasa cuando hay una avería o desperfecto en la vivienda

Casero: Debería hacerse cargo de la reparación de la lavadora, la caldera, etc. Podría librarse de pequeñas reparaciones como puede ser la rotura de una bombilla o si se puede demostrar claramente que fue una negligencia del inquilino la causa de la avería.

Inquilino: Ha de asumir el pago de cualquier desperfecto que él o sus visitas provoquen en el inmueble alquilado (romper un cristal por ejemplo). Queda también a su cargo los gastos ocasionados  como consecuencia del uso diario del piso, como pueden ser el cambio de una bombilla, la cisterna del baño, la puerta del microondas, que se atasque la persiana...

Hay cuestiones más difíciles de tratar, como podría ser una inundación en el piso, ya que puede estar causada por diferentes motivos; se dejó el inquilino el grifo abierto? ¿están las tuberías del edificio o las del apartamento en buenas condiciones?
 En el caso del descuido de no cerrar algún grifo, queda como responsable el inquilino, la comunidad debería resolver el problema de las tuberías en el segundo caso, y si la inundación fue por motivo del mal estado de las tuberías del piso, es el propietario quién debe asumir esa reparación.

Referente a una denuncia por ruido, queda claro que la responsibilidad directa pertenece al inquilino.

Nosotros recomendamos cualquier tipo de negociación sin entrar en conflictos

Casero: Si tenemos un inquilino que nos paga cada mes y no nos crea problemas, mejor mantener la buena relación ocupándonos de las reparaciones que nos tocan.