Si estás a punto de poner en alquiler un piso de tu propiedad debes tener en cuenta algunas cosas muy importantes para ahorrar después dolores de cabeza, pérdidas de dinero o desperfectos.

Uno de los principales problemas con el que te puedes encontrar si alquilas tu piso como particular, es que el inquilino no pague. Aunque a priori, el inquilino pueda parecer ideal y fantástico ¡Las apariencias engañan! Y no es difícil toparse con un moroso profesional.

1-Investiga un poco al que va a ser tu inquilino, el propietario puede pedir referencias al potencial inquilino, como si de una oferta de trabajo se tratase. También se le puede pedir algún informe que acredite su reputación como pagador, por ejemplo en otros pisos de alquiler en los que haya vivido, el trabajo que tiene o si pertence a alguna asociación. Saber más del inquilino también te puede ayudar a fijar mejor el precio del alquiler.

2-Debes exigir que el futuro inquilino tenga estabilidad profesional, no es tan importante, hoy en día que tenga un contrato indefinido sino que acredite una cierta constancia trabajando.

3-Busca un perfil concreto de inquilino (parejas con hijos, estudiantes, personas sin animales, etc) porque creamos que va a cuidar mejor de la casa. lo que tenemos que saber es si tenemos un inmueble adecuado para ellos o si tenemos que dirigirnos a otro público objetivo en función de las características del piso.

4-Debes pedir una fianza, estás en tu derecho y además es de obligado cumplimiento según la ley de arrendamientos urbanos (lau), y debe ser equivalente a una mensualidad de renta cuando se alquila una vivienda. hay que recordar que esta fianza tendrá que ser depositada de manera obligatoria en el organismo correspondiente de la comunidad autónoma. servirá para que el casero pueda cubrir los posibles desperfectos que la vivienda haya sufrido por culpa del inquilino cuando finalice la vida del contrato o los pagos que el inquilino deje pendientes

5-Además de la fianza, la ley permite que pidamos al inquilino otras garantías adicionales que cubran un posible impago. En esta línea se puede valorar que el inquilino solicite algún tipo de aval. El aval es importante para que tengas más tranquilidad.

6-Contratar un seguro de alquiler puede ser buena idea, ya que, dependiendo de las condiciones en las que se contrate, pueden garantizar el cobro de hasta doce mensualidades impagadas, la reparación de cualquier deterioro del inmueble y hasta el pago de los gastos de un abogado, por si hiciera falta.

7-Nunca aceptes que la persona entre a la casa o apartamento sin haber firmado el contrato y haber pagado la primera mensualidad y el depósito de garantía.

8-Recuerda que siempre te queda echar al inquilino de tu piso, que sepas que en España tienes la posibilidad de echar a un inquilino que no paga, es decir de terminar el contrato de alquiler e incluso de conseguir que salga del inmueble, mediante un proceso judicial, el proceso de desahucio.